Rehab
Estaba llorando mucho. Ma ñana, tarde y noche. Siempre he sido sensible, y por como fui criado, sensible es igual a marico. Pero nunca como ahora. Ahora si es verdad que me siento como el propio marico triste. Tenía como 3 semanas en eso. Estaba entonces mariqueando tristemente, sollozando sin parar y me dije a mí mismo: - Mí mismo, ya basta, deja la mariquera que nadie se ha muerto y tanto tú como los tuyos tienen salud y trabajo. Respiré profundo y decidí ir al gimnasio para sacudirme la nostalgia. Llegué, estiré, le puse el peso correspondiente a la maquinita oxidada, y justo antes de flexionar los bíceps y apretar el culo, empecé a llorar descontroladamente de nuevo. Como dijo el gran Palmer Eldrich en el mítico Código 7 de Vigalondo: "El plan no funciona" Ahí fue cuando por fin se me hizo evidente que no podría enfrentar esto solo. Gracias a Cristo tengo una suerte más grande que la flor de Zidane y no estaba solo. Mi hermana, 9 a ños mayor que yo, mita...